Cómo conocí a vuestra madre: sexta temporada

Este artículo contiene spoilers

Lo primero, este blog no es de How I Met Your Mother. Segundo, aún así, amo esta serie; así que allá voy con la review.

Y hasta aquí ha llegado la sexta temporada de "Cómo Conocí a Vuestra Madrea", una de las mejores comedias que nos ha brindado la televisión americana en los últimos años. Con dos temporadas por delante ya confirmadas, esta sexta (con los altibajos habituales de la serie), ha supuesto un intento de reconciliación con los fans, que llevamos al pie del cañón desde la primera temporada, desde Ted-Robin, desde la tuba azul; tras la mala (sí, mala, a secas) quinta temporada.

Que sí, que Zoey debería haber muerto en el segundo capítulo; que sí, que El Arcadian deberían haberlo derribado en el tercer capítulo; que sí, que ha habido un montón de parones innecesarios. Pero lo que no podemos negar es que ha sido una buena temporada, y la season finale no ha estado nada mal (eso sí, me he quedado con las ganas [más aún] de conocer a la madre).

Esta sexta temporada, como todas, ha tenido capítulo aburridillos (Zoey...) y otros Legen...(wait for it) daries! Con mucho más drama de lo habitual (el capítulo del padre de Marshall y ese "countdown" fue brutal), han sabido mantener el ritmo, y aunque la audiencia se resintió tras la segunda parte de la temporada (llegando a mínimos históricos) los chicos neoyorkinos, con canadiense incluida, nos siguen haciendo pasar ratos cojonudos.

Todo apuntaba a que todo terminaría con la boda que se nos mencionó en la premiere, con Ted por fin conociendo a la madre de sus hijos (¿hace cuánto que no salen?), y con Lilly embarazda (sí, se veía venir). La cosa se ha torcido un poco.

Durante toda la temporada, la trama principal ha girado en torno a Zoey, al Arcadian y en torno al embarazo Lilly-Marshall. Se nos dijo que Zoey sería la mujer más importante en la vida de Ted (¿en serio?), así que como no nos sorprendan en la séptima con algo, va a resultar que los guionistas nos la metieron doblada. Todos teorizamos sobre quién se casaba, sobre quién sería la madre... y solo tenemos una respuesta.

Señoras y señores, Barney Stinson se casa. No sabemos cuándo, no sabemos dónde, pero sí, se casa. Y con ese cliffhanger termina esta sexta temporada. Lilly, embarazada (ya era hora), y Robin tristona, porque Barney se encuentra con Nora y quedan para "tomar un café" (¿os acordáis de Nora verdad?). Y Ted, sin conocer aún a su futura mujer.

Ahora toca teorizar de nuevo. ¿Mi teoría? Barney se casa con Nora (hacían una pareja cojonuada, y Nora tenía la personalidad perfecta para congeniar con el público, y así lo hizo), y Robin termina con aquel chico con el que tanto soñaba (¿os acordáis de quién estoy hablando no?). Esperemos que Marshall consiga el curro de su vida, como abogado defendiendo el medioambiente, y que sea feliz junto a su mujer Lilly y su hijo.

Con una Robin en estado de gracia (mantendré que es el mejor personaje de la serie), un Barney que empieza a despertar sentimentalmente hablando, unos Lilly y Marshall un poco descafeinados, y un Ted tan soseras (pero entrañable) como de costumbre; nos despedimos hasta la temporada siguiente, que será ya la séptima y penúltima de la serie (de momento)

High Five! ¡Cheers!